Un poema gráfico son poemas que recurren a un recurso plástico, en este caso visual, para expresar de otro modo las ideas y sentimientos del autor. La creación de poemas gráficos implica la creación de formas al interior del texto, donde los versos van creando figuras.
Acróstico:
Consiste en un conjunto de letras que forman, al leer de forma vertical, otra palabra, frase o un concepto. Estas letras pueden estar al comienzo, al medio o al final de los versos. Esta forma fue muy utilizada en siglos pasados, específicamente en el siglo XV.
Ejemplo:
“Antes de conocerte no sabía quién era,
Me movía por el mundo sin una razón
O mutaba sin sentido alguno por allí,
Reconociendo mi dolorosa soledad”.
“Pude bien tenerte a la fuerza, tenerte,
Urdiendo planes macabros, horrorosos,
Rompiendo tu ingenuidad, acallándote.
Extorsionando tus ilusiones y tus sueños,
Zamarreándote y reteniéndote; pero no.
Amándote sólo lograré tu aceptación”.
Caligrama:
Los caligramas son poemas que complementan su significación con el dibujo. No son poemas ilustrados, porque es el texto mismo el que adquiere rasgos gráficos. Es decir, son combinaciones icónico-lingüísticas, en donde la imagen y el texto se entremezclan para reforzar una idea, o introducir otra no dicha, sugerida.
Vamos a algunos ejemplos, que hablan por sí mismos, del libro La vaca ventilador y otros poemas de Graciela Repún y Enrique Melantoni, de Editorial Atlántida:
Los niños disfrutan mucho de estas combinaciones, porque el protagonismo del significado parece trasladarse de las palabras a su significante, es decir a su forma material. Las palabras crean dibujos que refieren a su significado, y permiten a los no lectores “leer” lo que ellas dicen.